Los grupos se compondrán como mínimo por 3 alumnos y máximo 5, dicho número irá en función del número de alumnos que haya en clase. Se intentará que se formen, como mínimo, 4 grupos.
La elección de los integrantes a los respectivos grupos se llevará a cabo de manera consensuada, libre y democrática por los propios alumnos.
Para llevar acabo vuestro plan de empresa y, su correspondiente presentación final al resto de la clase, es necesario que sigáis secuencialmente los siguientes pasos:
1 Concreción de ideas: Cualquier plan de empresa ha de empezar con una breve descripción de la idea que servirá de base para el negocio. Redactad la idea sobre vuestra empresa.
2 Identificación de los promotores: Un proyecto empresarial está ligado estrechamente a la personalidad y a la preparación de sus promotores. Elaborad vuestro currículum vitae.
3 Análisis del mercado: El éxito de la empresa está muy ligado a la adecuación del producto a las necesidades de los clientes, y a la diferenciación respecto a los productos que pueden estar ofreciendo la competencia. La herramienta que os resultará más útil para determinar cuáles son las características del mercado y orientaros en la toma de decisiones será un estudio de mercado.
4 Localización de la empresa: Adjuntad un plano que muestre la localización de vuestra empresa. Argumentad cuáles son los factores que os ha hecho decantaros por dicha localización. Aportad información sobre el local (m2, coste,…), así como una distribución del mismo.
5 Tipo de producto ofrecido: Describid al menos 5 productos o líneas de productos, incluyendo las características esenciales, técnicas y servicios conexos. Acompañad la explicación con los elementos gráficos que consideréis oportunos.
6 Proceso productivo (proveedores): Debéis considerar todos los requisitos materiales y humanos necesarios. La complejidad depende del tipo de actividad y, en general, es mayor en el caso de las empresas productivas. No obstante, sea cual fuese vuestra actividad, detallad qué empresas pueden facilitar los materiales necesarios, así como las condiciones en las que los ofrecen.
7 Plan de marketing (4 P’s): Diseñad un anagrama o logotipo para la empresa, y proponed un eslogan. Además, redactad las estrategias de marketing que utilizaréis.
8 Inversión y financiación: Elaborad el Balance de situación inicial de la empresa, a partir de la valoración monetaria de los diferentes elementos patrimoniales necesarios. Por otro lado, determinad vuestras fuentes de financiación (entidades financieras subvenciones,…)
9 Previsión económica financiera: Este apartado reviste una importancia crucial, pues en él debéis cuantificar las previsiones acerca de los resultados de la empresa (ventas que esperáis llevar a cabo, gastos, beneficios o pérdidas que podáis tener,...)
Habéis decidido ser empresarios. Los elementos fundamentales de vuestro proyecto son grandes cantidades de ilusión y dedicación.
Tal y como habéis tenido ocasión de comprobar a lo largo de estos meses, la creación y gestión de una pequeña empresa reviste cierta complejidad y requiere de una preparación técnica previa, de la que disponéis después del trabajo que estáis desarrollando durante del curso.
Como sabéis, la primera actividad del proyecto empresarial consiste en elaborar un plan de empresa. En “Procesos/Recursos” se os presentará un guión de trabajo que os servirá para redactar vuestra planificación.
Recordad que su contenido es importante, pero además debes presentar atención a la forma: ortografía, sintaxis y presentación final.
A muchos de ustedes se os habrá pasado por la cabeza crear vuestra propia iniciativa, pero seguramente muchos habréis pensado ¿Cómo empiezo? ¿Cuál es el primer paso? ¿Qué tengo que hacer? Pues bien, es ahora el momento de orientar al emprendedor en las cuestiones importantes que debe de contemplar a fin de que tenga meditados y previstos los puntos esenciales para su futura empresa.
Lógicamente, cada emprendedor es un mundo y cada iniciativa también, por ello, es necesario dejar claros ciertos aspectos. Para comenzar, no hay soluciones estándar, lo que es bueno para unos, puede ser nefasto para otros, y las estrategias adecuadas en un determinado momento y para una iniciativa concreta, pueden resultar inadecuadas para otros.
Por otro lado, ser emprendedor puede ser una experiencia muy satisfactoria. Crear y hacer crecer algo propio, con nuestras decisiones y esfuerzo, puede resultar muy enriquecedor y, a medio plazo, rentable, pues lógicamente tenemos que mantenernos y vivir. Para ello, lo ideal es que el emprendedor tenga un espíritu vocacional y sea eso lo que le guíe a lo largo de su aventura empresarial.
El emprendedor precisa de un carácter especial donde la ilusión sea el impulso principal de la iniciativa, sin ella, no habrá recompensa, ni personal ni de otro tipo. Si uno emprende porque "no tiene otro remedio" entonces debe cambiar su forma de pensar, debe ver su futura iniciativa no como la última salida, sino como una estupenda oportunidad de hacer lo que quiere hacer y de tener algo propio que perdure, y sea el producto de su esfuerzo y su capacidad.
Si la ilusión es la base, cuando vengan los tiempos duros el edificio aguantará.
